lunes, 1 de octubre de 2007

Lectura del santo Evangelio segun San Lucas (16,19-31)

Domingo 30 de Setiembre
26° domingo de tiempo ordinario
San Lucas 16,19-31
"La parabola del rico y el pobre Lazaro"

"Habria un hombre rico, que se vestia con ropa fina y elegante y que todos los dias ofrecia esplendidos banquetes. Habia tambien un pobre llamado LAzaro, que estaba lleno de llagas y se sentaba en el suelo a la puerta del rico.
Este pobre queria llenarse con lo que caia de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Un dia el pobre murio, y los angeles lo llevaron a sentarse a comer al lado de Abraham. El rico tambien murio y se fue enterrado.

Y mientras el rico sufria en el lugar a donde van los muertos, levanto los ojos y vio de lejos a abraham, y a lazaro sentado a su lado. Entonces grito: ¡Padre aBraham, ten lastima de mi! Manda a Lazaro que moje la punta de su dedo en agua y venga a refrescar mi lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego.
Pero Abraham le contesto: "Hijo, acuerdate que en vida tu recibiste de tu parte de bienes, y Lazaro su parte de males. Ahora él recibe consuelo aqui, y tu sufres. Aparte de eso, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes; de modo que los que quieren pasar de aqui alla, no pueden, ni de alla tampoco pueden pasar aqui".

El rico dijo: "Te suplico entonces, padre Abraham, que mandes a Lazaro a la casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos, para que les llames la atencion, y asi no vengan ellos a este lugar de tormento". Abraham dijo: "Ellos ya tienen lo escrito por Moises y los profetas: ¡que les hagan caso!. El rico contesto: ¡Padre Abraham, eso no basta; pero si un muerto resucita y se les aparece, ellos se convertiran!". Pero Abraham le dijo: ¡Si no quieren hacer caso a Moises y a los profetas, tampoco creeran aunque algun muertto resucite!