Domingo 21 de Octubre
30° domingo de tiempo ordinario
San Lucas 18,1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola:
-Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle:
"Hazmejusticia frente a mi adversario"; por algún tiempo se negó, pero despuésse dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándomeen la cara': y el Señor añadió:
-Fijaos en lo que dice eljuez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del Hombre,¿encontrará esta fe en la tierra?.
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